miércoles, julio 26, 2006

Visita al Dentista

Día de dentista…., no sé si me duele más el bolsillo o el tratamiento que me hacen…, el problema es que si recurro al viejo truco de “hacerse la gil”, así como que aquí “nada ha pasado” y lo dejo pasar…., el dolor del tratamiento será muchísimo mayor después…, y el del bolsillo también.

Parto rauda hacia la consulta después de un agotador día de trabajo…, necesito con urgencia un cigarro pero en el camino no encuantro ningún lugar donde comprarlos sin tener que desviarme un poco…, y no alcanzo a hacerlo, a si que decido comerme mis ganas y, una vez más…, “hacerme la gil”, así como que aquí “no ha pasado nada”…

Después de tanto correr, llego allá e igual debo esperar su buen rato…, a si que casi por inercia pesco una revista, de esas que están ahí para que las personas las tomen y no se den cuenta de cómo se les pasa el rato mientras el tiempo del parkimetro abajo, en el estacionamiento, corre…, y ahí me quedo mirando revistas sobre farádula internacional, mientras el Nico (mi dentista) termina con el paciente anterior y me atiende…

Voy donde el Nico desde hace muchísimos años, él un tiempo también atendió al resto de mi familia, asi que nos conocemos entre todos, lo bueno de eso es que el ambiente es más familiar y relajado.., lo malo es que cada vez que voy (aunque muchas de esas veces es sin muchas ganas de hablar, sino más bien con puras ganas de salir luego del “cachito”), se establece el típico dialogo de rigor “¿cómo está tu mamá?¿el papá?¿y la hija?¿y el perro? ¿y la vecina? ¿y la cacha de la espada?", etc….; este ritual se repite no sólo con él, sino que con todas y cada una de las asistentes que trabajan ahí….. Él es súper simpático, aunque no es muy barato que digamos…., y debo confesar que me niego a cambiar de dentista, principalmente, porque sé que él es enemigo del dolor…(igual que yo) a si que sé que basta que yo haga un “sonido de que algo me duele” (en posición de dentista no se puede hacer mucho más…) para que él no dude en ponerme más anestesia…, cosa que le agradezco….

Por fin sale la Sra. Florcita a buscarme a la sala de espera “Hola Florcita! ¿cómo está usted?”, “bien gracias, ¿y tú?¿cómo está tu niña??....debe de estar grande yaaa.¿cuántos años tiene ahora??”... bla, bla, bla. Y comienza la tortura mayor.., me acomoda en el típico “asiento de Dentista”, en ese que le falta asiento para ponerle más aparatos raros y puntiagudos saliendo de él que te miran amenazantes … Seguimos hablando con Florcita mientras yo pienso en lo latero que es ir al dentista, y también en que yo JAMÁS hubiera estudiado eso.., es decir, les pagan bien…pero pasar la vida metido en la boca de todos??? ¡buac!....me muero!! (Sí, sé que hay profesiones peores aún…., y que hay doctores que se pasan la vida metidos en lugares peores…, pero eso es tema de otra visita médica.., no de esta…)
Finalmente entra el Nico a la consulta “Hola! cómo estás!”, “bien y tú nico?”, “bien gracias, ¿y tus papás?¿cómo está tu niña?? ¿sigues trabajando donde mismo?”…bla bla bla.. Mientras me prende una luz potentísima en la cara, abro la boca y empezamos...

Él trabaja mientras yo estoy entre media hipnotizada con la luz en mi cara y atenta mirando sus ojos… (siempre le miro la cara a doctores…, así sé si todo va bien o no…). Y pienso en que es como un poco indigna “la situación” del dentista, porque uno está ahí, entre sentado y acostado, tenso por lo que te están haciendo o por lo que te pueden llegar a hacer con esa maquinita del demonio, medio encandilado, con un babero grande y con cosas raras en la boca, que te la tiran y deforman para una lado y para el otro…, algodones y cosas que succionan mientras el tipo te habla y más encima, en esas condiciones, hay que tratar de contestar con madurez…. uff! horrendo…., pero al fin y al cabo es para mejor…


Gracias a Dios todo termina en algún momento…, nos despdimos todos con una sonrisa, (lo que se pueda con media cara dormida); y llena de saludos para enviar emprendo camino a casa…, con hambre pero prohibido comer hasta que al menos vuelva a sentir mi cara otra vez..., olvidándome de dentistas, hasta la próxima….
Soltaire

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

uuu jose.. sé de que se trata todo eso.. y lo peor es que es tan difícil decir que gastarás eso y ya... los dientes pucha que dan pega... si no son las caries son otra cosa y no hay dentista barato a no ser que sea un chanta... ánimo no más loca...y ánimo pa tu bebé que también sufrirá con esto... que molesto... "para ser bella hay que ver estrellas"

Jose B.

10:29 a. m.  
Blogger Eulalia said...

Ah...Así es.
Pero yo me relaciono con mi dentista por correo electrónico: así, cuando voy a las revisiones, no tengo más que contarle lo último de lo último y él me hace algún chistecito.
Luego, me voy con su mujer - y recepcionista de la clínica - a fumar el cigarrito sin que él me vea...
Lo contaste divertido.
Un beso

8:08 a. m.  
Blogger Soltaire said...

Eso de contar todo antes de ir puede ser un buen método ¿no?..., voy a ver si lo adopto...

Qué bueno que te haya divertido mi relato... :P

Un besote
Soltaire

PD: Ahora me voy a verte!!

9:37 a. m.  
Blogger peligroso said...

Dentista... ya hace rato es hora de dejarme ver por uno.

Qué entretenido tener dentista de la familia. La dura que la contaste divertida, y como siempre, eliges muy buenas imágenes para alimentar tus bloggeos =).

Nos vemos, y sí, supongo que pronto nos tendremos que ir a tomar algo, ¿o no? ;)

- PeLiGRoso COOL

4:01 p. m.  
Blogger Soltaire said...

Siiiiiii, yo quiero un traguito "peligroso" jajaja

Gracias por tus comentarios y un beso grande para ti!

Soltaire

10:25 p. m.  

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