CÓCTEL HORMONAL

Muchas veces se habla de lo difícil que es ser mujer por las cosas “externas a ella” a las que debe responder, como los roles, expectativas, demandas, etc,etc,etc…. Pero hoy pienso en lo difícil que es ser mujer y lidiar constantemente, y durante toda la vida, con nuestro interior, con nosotras mismas. Sí, me refiero ni más ni menos que al ¡maldito cóctel de hormonas que tenemos dentro!

Lo que les envidio a los hombres no es el “pene” como decía “papi Freud” (aunque reconozco que el hecho de poder mear parados y en cualquier parte es algo que siempre he querido hacer) sino que lo que envidio es su simplicidad y esa capacidad de ser, ante todo, seres prácticos y racionales.

Hoy siento unas ganas locas de ser más simple y práctica, como un hombre, de poder vivir con un humor estable y las cosas claras, y si no están claras, que me importe poco.

Qué ganas de enrollarme menos y gozar más, de ser menos conciente de las consecuencias y simplemente vivir, de tirar la puteada cuando algo me molesta y luego dejarlo atrás.

Qué ganas de sentir menos y desconocer más, de poder ignorar el miedo que paraliza e inseguriza….

Qué ganas de pensar menos y hacer más, qué ganas de creer en ti sin hipotecar mi alma.

Besos,
Soltaire