Con más REALITY que SHOW

Muchas veces se ha hablado de lo difícil que es ser mujer en los tiempos modernos, dada la variedad de roles que se esperan sean desempeñados por nosotras a la perfección (o lo más cercano a eso)…, y en esta ocasión quiero reflexionar sobre lo mucho que se complica la situación cuando esa mujer, de la que se espera un desempeño más que “adecuado” a nivel familiar, laboral, social, emocional, sexual y personal, debe salir adelante con hijos…, y sola….
Yo, al igual que muchísima gente, tengo el deber de sacar a una hija adelante, por lo que sé qué se siente al pensar: ¿cómo poder alcanzar la calidad de vida esperada, cuando ni siquiera es fácil encontrar un trabajo que se realice dentro de “horarios normales de oficina”, y que a la vez, permita sobrevivir económicamente?....; ¿cómo se supone que se puede criar y formar a hijos sanos, física y psicológicamente, cuando hay que elegir entre un trabajo rentable o tener el tiempo para ver crecer a nuestros hijos?....

Es cierto que la vida se basa en una cuestión de opciones, y lógicamente, en estos casos, se debería optar por vivir de manera más sencilla… en favor de una familia unida y con una madre presente para los hijos…., pero ¿hasta dónde se pueden transar “lujos” como una buena educación o el vivir en un barrio que brinde la suficiente seguridad como para lograr la paz mental que se necesita?.... Dilemas como éstos son los que enfrentan diariamente muchos padres en el mundo…, y creo que este cuestionamiento se vuelve mucho más decisivo, intenso y frustrante, cuando la sostenedora de la familia es una mujer, que además de ser madre también pretende ser padre… (y digo “pretende” porque no creo que sea posible ser ambos…).
No pretendo hablar en contra de todos “esos” hombres que, lejos de ser padres… sólo son “progenitores”, la idea es hacer una reflexión que haga un llamado a la conciencia de todos nosotros, a tener siempre presente que lo que sembremos hoy… será lo que cosecharemos mañana…; que nuestras decisiones, buenas y malas, repercuten principalmente en quienes menos responsabilidad tienen…, los niños; pero principalmente, quiero hacer un llamado a tomar conciencia de nosotros mismos y de la vida que queremos llevar con nuestras familias…, procurando no olvidar que a veces los costos de sacrificar “calidad” por “cantidad”…. pueden ser tan altos que…, quizás…, no valgan la pena!!.

Un beso,

Soltaire