EN CAÍDA LIBRE

Voy apurada y tensa como ya es habitual en mí en estos últimos meses, cansada por el día de trabajo y esperando que llegue el ascensor para irme a casa. Estoy en un lugar muy alto, trabajo en un edificio donde se concentran varias oficinas en las que nacen y se desarrollan importantes negocios.

Por fin llega el ascensor todo de vidrio, entro y salen todos los que venían en él. Me quedo sola, como siempre voy llena de cosas en las manos, papeles, carpetas y otros, tantos que apenas y sí logro apretar el piso al que voy, el 1.

Hay algo extraño en el ascensor, como si anduviera sin control entre un piso y otro, parece no tener intensiones de ir hacia el piso que le indiqué, pero eso no es tan aterrorizante como el ruido que escucho después…algo se corta y comienza a caer en picada sin posibilidad de frenarlo. El tiempo se detiene y veo como los números de los pisos en el visor cambian alocadamente, pienso “estoy perdida, cague, hasta aquí llegué, se acabó!”, sólo atino a dejar caer las cosas que llevo en mis manos y acostarme en el suelo, pensando en que la caída cause menos estragos en mis huesos. Cruzo los brazos en el sueldo y escondo mi cara entre ellos…. El momento se acerca.

Aterrizo de manera violenta, como era de esperarse, incluso parecen derumbarse cosas a mi alrededor, pero gracias a Dios yo estoy entera, o creo estarlo. Hay hereidas pero al parecer nada se quebró, eso es a lo que más miedo tenía. Estoy en shock, bajo del ascensor y voy a pedir ayuda, a buscar al responsable de poner mi vida en peligro…, lloro mucho, grito mucho, pero no siento dolor…., sólo confusión, incredulidad, shock….

Suena el despertador…al fin descanso….

Así fue mi despertar hoy…, así me sentí hoy, a la deriva, sin control de nada, sólo atinando a protegerme y esconder mi cara entre mis brazos…., pero dicen que cuando todo parece perdido y fuera de control, siempre hay una luz al final del pasillo, hoy durante la mañana, por breves instantes… vi el reflejo de esa luz... ( y tú estabas ahí).

Soltaire